"Mujeres, ¡hum! qué puedo decir. Dios debía ser un jodido genio.
El pelo, dicen que el pelo lo es todo. ¿Alguna vez has enterrado la nariz en un monte
de rizos y has querido dormirte para siempre?. Sus labios cuando han tocado los tuyos
es como ese primer trago de vino después de haber cruzado el desierto. Las tetas. ¡buf!,
grandes, pequeñas, los pezones mirándote como si fueran reflectores secretos.
Y las piernas, no importa si son columnas griegas o vulgares palos de escoba.
Lo que hay entre ellas es el pasaporte al cielo. Necesito otra copa".
El pelo, dicen que el pelo lo es todo. ¿Alguna vez has enterrado la nariz en un monte
de rizos y has querido dormirte para siempre?. Sus labios cuando han tocado los tuyos
es como ese primer trago de vino después de haber cruzado el desierto. Las tetas. ¡buf!,
grandes, pequeñas, los pezones mirándote como si fueran reflectores secretos.
Y las piernas, no importa si son columnas griegas o vulgares palos de escoba.
Lo que hay entre ellas es el pasaporte al cielo. Necesito otra copa".
Al Pacino (Esencia de mujer).
2 comentarios:
Ufff, lastima que era ciego el pobre, jajaj
A Juan Ignacio: No creas... Dicen que en general desarrollan a la perfección el resto de los sentidos. Gracias pore leerme, beso.
Publicar un comentario