Muchachos...

Algo no anda bien muchachos… La coherencia ¿¿¿Dónde Quedó???
Este escrito está basado en una encuesta realizada a sesenta hombres

(entre 24 y 50 años, en julio del 2005).

Motivos para sucumbir ante una mujer (sin conocerla).

El mayor número de votos lo obtuvo la inteligencia (jua jua jua)

pero en verdad, ¿cuántos se bancan a una mujer inteligente a su lado?
En segundo lugar y con el mismo número de votos:

linda, buen cuerpo y buen humor:

los dos primeros sabemos que son relativos, pues el primero

depende de los ojos que la miren y para el segundo: una chicha más

o menos, los tiene sin cuidado (por eso las gordas son tan seguras).
Ahora bien, buen humor: quien más quien menos, muchas contamos

con esta virtud (venimos en carrera, hasta ahora…).
En tercer lugar: cariñosa, mimosa, dulce y sensible:

nos quieren como tiernas gatitas… ¿ya están hartos de las perras?

O nos quieren bien perras, pero tiernas? Quedará en cada una

de nosotras descubrirlo.
En cuanto a sensible a grandes rasgos, todas tenemos

una Andreita del Boca adentro. Punto a favor.
En cuarto lugar: compañera, bien vestida y buenas lolas:
Está bueno esto de compartir, todo se disfruta más…
En cuanto a bien vestida, si son tan quisquillosos:

“A comprarnos ropa, querido”
(¿O nos querés bien vestidas por otro?).
Buenas lolas: ¿vendrá por el lado del Edipo no resuelto?

Podemos con esfuerzo, mejorar rasgos de la personalidad,

pero no vamos a ir a un quirófano para que estés a gusto con nosotras.

Tendrás que arreglarte con lo que hay.
Luego: femenina, tolerante y con buena cola:

A ver… Todos pusieron:- Un poco femenina.
De lo cual deduzco, que ya no quedan “muy femeninas” y lo tienen claro.
Tolerantes: hubiera esperado más quórum para esta característica,

ya que no hay muchas que lo sean. Es un ítem a trabajar.
Buena cola: si no resulta con el gym y largando los postres,

tendrás que conformarte con las cachas a media asta, qué se le va a hacer

(No te olvides que con el paso del tiempo lo único que nos sube

es la presión y realmente “duro” sólo tenemos los callos).
Finalmente: mirada sugestiva, sensual, con personalidad,

buena voz, simpáticas, una linda sonrisa, locuaz (pero no mucho),

aventurera (pero no trola), agradable, segura, independiente y

que baile bien:

¡¡¡Mirá que son pretenciosos, eh!!!

¿Por qué no te comprás una Barbie? ¡¡¡Somos de carne y hueso!!!
Con buena boca tuvo varios afiliados ahora bien, ¿a qué se referían?:

¿labios carnosos? ¿Boca grande? O ¿boca juguetona? Queda por investigar.
La respuesta más original para la aceptación:
-Que tenga televisor propio.
Te imaginás a un hombre en un lugar nuevo mirando a cada mujer

y a su vez pensando:
-¿Cuál tendrá televisor?
Uno solito puso la condición más esperable (y la más temida):
-Que me acepte como soy.
Este con sus 30 años ya tiene absolutamente claro, que siempre

los queremos cambiar.
Una respuesta que me subyugó:
-Que sepa sacar lo mejor de mí.
A éste le digo que más de una al leer este punto, suspirará.

Porque nosotras somos tan sensibles… y los románticos, ¡¡¡nos encantan!!!
Y en mi cabeza quedó la duda:
-¿Será difícil sacar lo mejor de vos?
La respuesta más contradictoria:
-Que sea soltera.
Si tenemos en cuenta que tu pareja actual y hace 2 años, es separada

(gracias a tus méritos iniciales), no fue una característica muy feliz la que arrojaste.
En post de tus veinticuatro añitos, se te pueden dejar pasar un par de contradicciones...
Otro:
-Que tenga alguna habilidad particular en la cama.
Debo reconocer que tu frase sacudió un par de ratoncitos de mi cabeza.

Sacando lo convencional esperable por ustedes, se me ocurren tantas cosas…
Uno solito, dijo:
-Con paciencia.
Es lógico que la pidas. Hay que ser muuuuy paciente para estar a tu lado,

chiquito.
Otro arrojó:
-Puta y 2 renglones más abajo: -Angelical.
Es cierto coincido en que es la mixtura perfecta. Pero… difícil de equilibrar.
Querido: ¡¡¡Nosotras somos tan extremistas!!!
Convine de antemano en no nombrar a ninguno, para no dejar afuera a nadie

y para no escrachar a alguno. Pero vos Ariel (26 años) te la buscaste…
Condicionaste para el sí: buena cola, buenas lolas, linda e inteligente:
¿No será mucho pedir? ¿Qué tenés para ofrecer a cambio de taaaanto?
Una respuesta interesante:
-¡¡¡Que sea bien perra!!!
Hasta ahí venía bien. Pero no tuvo mejor idea que aclarar

entre paréntesis Victoria O-----. Mi vida esa es una trola, no una perra.

Llamemos a las cosas por su nombre.
Y vos también arrojaste:
-Cuanto más tonta, lo hace mejor.
No sé cuál habrá sido tu experiencia, si entraste a violar a un cotolengo

o alternas con pendejas. Pero tus pares, todos sin excepción,

descartaron a las tontas. Por lo tanto tonto, no deben haber tenido

la misma experiencia que vos. (Igual: ¡te quiero!).
Motivos para descartar a una mujer
Con el 50% de votos, las gordas (¡¡¡qué mentirositos!!!)

Si yo a las gorditas las veo bien acompañadas y a terribles

sobrealimentadas, también.
¿Por qué no se hacen cargo?
Además, aún los gorditos encuestados las descartaron, o sea

¿y por casa? ¿Cómo andamos? (Tu me quieres blanca,

tu me quieres pura...).
En segundo lugar, compartiéndolo:

mal educadas, mal habladas y sin dientes (o feos).
El primero por suerte o por buena educación, no nos involucra

(o por lo menos, no nos daremos por aludidas).
En el segundo caso, más de una tendremos que hacer un esfuerzo

para modificar el léxico soez acostumbrado (vamos chicas, hablemos

bien ¡que no cuesta ¡un carajo!).
El tema de la dentadura es complicado, pero a menos que hayas dejado

en bancarrota al ratón Pérez, podés zafar.
Luego descartan a las: muy habladoras y con mal aliento:
Con el primero, más de una estamos en problemas. Bueno,

hablaremos entre nosotras y enmudeceremos con “ellos”.
Mal aliento: ¿qué te puedo decir? Cambiá la alimentación y sólo

desprendete del chicle para ir a dormir.
Finalmente: por el cuerpo, la voz, la histérica, por charla obtusa,

por tonta, avasalladora, poco cuidadosa de sí misma,

muy celosa y por sucia.
A ver:
El cuerpo: ya dijimos que es relativo, se terminan conformando con lo que hay.
Por lo tanto, cero conflicto.
La voz: a menos que tengas voz de pito o suenes como un trava, zafarás.

De lo contrario, pedite un turno con tu foniatra amiga (pues varios lo pusieron como “importante”).
Si sos antipática, compensá por otro lado. No creo que a esta altura lo puedas modificar.
Charla obtusa y tonta: los pongo juntos porque lo primero es consecuencia

de lo segundo. Acá mucho no te puedo ayudar.
En principio, si sos tonta: teñite de morocha. Pues las rubias ya tienen “la fama”.
Avasalladora: mi amor, si queres que sea inteligente, segura, decidida,

independiente y con carácter, ésta parece una pequeña contradicción...
Igual nos esforzaremos, sólo por agradarte.
Poco cuidadosas de sí mismas: aquí tendrás que recurrir a un consejero

y rever el tema del espejo antes de salir.
Muy celosas: no me des motivos mi dulce amorcito y no conocerás mis celos, sino…
Sucias:
¡¡¡Dejate de joder y amigate con la ducha, nena!!!
Me llevé unas cuantas sorpresas en los motivos aislados para

descartar a una mujer. Pues sólo uno pidió: fidelidad (el de mayor edad consultado).
¿Qué pasó? ¿Dan por hecho que es así? O ¿ya no les preocupa?

Si tenemos en cuenta que hoy por hoy, la mujer engaña

con la misma facilidad que el hombre, y que en ellos siempre fue considerado

“natural” y en nosotras un “sacrilegio imperdonable”, es para pensar…
Pero culturalmente el amor es cosa de mujeres y el sexo de hombres,

empujando así a los hombres a no amar y a nosotras a no desear...
De todos modos la fidelidad es una consecuencia del amor, en ambos sexos.
Uno de los encuestados descartó por puta (hombres necios

que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión

de lo mismo que culpáis...) y en verdad es un término tan amplio,

que me dejó pensando:
-¿Literalmente la que cobra?... ¿La fácil?...

¿La que en el grupete se la pasaron todos?...
Bueno, quedate tranquilo. Las que cobran, te lo hacen saber…
Pero tranquilo sólo económicamente, porque todas

escondemos una puta adentro, es cuestión de encontrarla

o de motivar su salida (sí sí, tu mamá y tu hermana también).
Vos, que sos el único que descartaste a las petisas te digo:
-En primer lugar, a muchos les gustamos por manuables y

si en algún momento tuviste un hilo de posibilidad conmigo, ¡OLVIDATE!
No me gustan los pretenciosos y menos, ¡¡¡si no tienen resto!!!
Uno dijo:
-Si tiene amigos.
Y él mismo entre paréntesis aclaro: -Motivo de terapia.
Si no tiene amigos… probablemente no sea afable, agradable.

Por otro lado, las que tenemos amigos hombres, tenemos mas claro lo que les gusta.
Tenés razón, es tema de terapia.
Ariel, aquí nuevamente me obligaste a nombrarte.

Pusiste como condición para descartar:
-Si no sabe lavar, planchar y cocinar.
Me imagino que si te pido fuego, te pones a frotar dos piedras: ¡¡¡primitivo!!!
Un consejo de amiga:
-No comentes tus pretensiones. Primero enmorála.

Pues espantás a cualquiera. Sino date una vuelta por Jurasik Park…

por ahí encontrás algo a tu medida.

(También podés quedarte con mami… otra como ella, no vas a encontrar).
Me encantó lo que me dijo uno al darme las respuestas:
-Mirá que todo es relativo.
Y en realidad, yo lo sabía. Pero me gustó que se diera cuenta.

Finalmente chicas, muchachas, mujeres: brindemos… ¿qué digo?
¡Embriaguémonos!: Pues “ni uno” nos pidió:

¡¡¡Depiladas y sin celulitis!!!

Ahora,... qué clara que la tienen ¡¡muchachos!!

¿Ya lo saben no? Descubrieron nuestro secreto temporal.
Pues ninguno arrojó:
-¡Que no rompa las bolas!
¡¡¡No hay ninguna de nosotras que cuente con esa virtud!!!


Gracias a todos los que colaboraron para que esto fuera posible.